64 ANIVERSARIO DE LA DIÓCESIS DE MAR DEL PLATA
"Lo poco que tenemos, si lo compartimos con amor, no se acaba nunca"
El Papa apuesta en Cuaresma por "cuidar a quienes se encuentran en condiciones de sufrimiento, abandono o angustia por la pandemia"
En la Jornada Mundial de las Legumbres: "Cultivar la tierra sin dañarla es una tarea urgente"
Francisco: "Seamos legumbres y unámonos para acabar, de una vez por todas, con el hambre"
Una feliz coincidencia: El horno salesiano de la "casa de pan"
El pan diario de la esperanza de los misioneros salesianos en Belén
Ahí en los márgenes, en las periferias del mundo y de las existencias, él gesta algo nuevo: la posibilidad de una comunidad de rasgos emergentes e interculturales.
La invitación evangélica y el desafío ecuménico que inspira este relato a las comunidades es: encarnar a Jesús, sembrando su humanidad y cuidado salvífico en los contextos de vida y situación, que permitan a las personas, pueblos y culturas, cultivar dinámicas y procesos de humanización.
La salud y la comida son las dos cosas que más nos preocupan a todos los humanos. Por eso, estas dos cosas fueron las que más atendió Jesús.
2. Debió impresionar mucho a aquellas gentes el hecho humano que con esto se hizo patente: el hambre de la gente, el hambre en el mundo. Algo que nos tiene que impresionar tanto, que se nos conmuevan las entrañas hasta el extremo de que no podamos soportar ver a la gente destrozada y en peligro inminente de desmayar por el camino". Ahora mismo son unos mil millones de personas, por lo menos, en el mundo.
3. Para los cristianos fue muy fuerte también el símbolo cristiano, que representaba la Eucaristía: la 'Acción de Graciasas' la "Fracción del Pan". Cada domingo, en cada comunidad de creyentes en Jesús, se recordaba así la presencia del Señor. La mesa compartida les recordaba, además, que la unión y la humanidad, que los distinguía, tenía su origen en Jesús allí presente, y no en el honor o el poder, ni en la religión de los ritos y observancias, que eran los valores supremos de aquella sociedad.
¿Sabemos estar presentes ante los desafíos más acuciantes de nuestros contextos?
2. Debió impresionar mucho a aquellas gentes el hecho humano que con esto se hizo patente: el hambre de la gente, el hambre en el mundo. Algo que nos tiene que impresionar tanto, que se nos conmuevan las entrañas hasta el extremo de que no podamos soportar ver a la gente destrozada y en peligro inminente de desmayar por el camino". Ahora mismo son unos mil millones de personas, por lo menos, en el mundo.
3. Para los cristianos fue muy fuerte también el símbolo cristiano, que representaba la Eucaristía: la 'Acción de Graciasas' la "Fracción del Pan". Cada domingo, en cada comunidad de creyentes en Jesús, se recordaba así la presencia del Señor. La mesa compartida les recordaba, además, que la unión y la humanidad, que los distinguía, tenía su origen en Jesús allí presente, y no en el honor o el poder, ni en la religión de los ritos y observancias, que eran los valores supremos de aquella sociedad.
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