Sábado 3ª semana de PASCUA

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 Martirologio y efemérides latinoamericanos: 24.4.1985: Laurita López, catequista, mártir de la fe en la Iglesia salvadoreña.

Jn 6 60-69 EVANGELIO EN AUDIO

Si hemos cocinado algo rico podremos (y deberemos) dar de comer a los demás, de modo que todos entiendan que «nadie da de comer como Jesús», pues fuera de él no hay más que comida basura y solo él tiene palabras de vida eterna. Ahora bien, si nosotros mismos apenas extraemos vitaminas de lo que encontramos para comer en la despensa de la Iglesia, ¿con qué cara vamos a invitar a los demás a que se sienten a nuestra mesa?

   Llegamos al final del capítulo 6 y el desenlace para la comunidad no puede ser más drástico: opta por Jesús o prescinde de Él; o vive en el Espíritu o no.
      No es de extrañarnos el hecho que “muchos discípulos suyos se echaron atrás”.
       Por primera vez en la totalidad del evangelio, el Maestro experimenta que sus palabras no tienen la fuerza y la atracción deseada. Sin embargo, Él es más radical con los suyos: “¿También ustedes quieren abandonarme?”. Con lo cual, la densidad de su llamado a seguirle pasa por la libertad de decidir. No se impone, sino que es don de Dios; y las condiciones de pertenencia a la comunidad suponen la dedicación en pos de la transformación de la vida humana como comensalidad abierta, fraterna y solidaria. ¿Seguimos en el nombre del evangelio ofreciendo seguridades derivadas del cumplimiento de unas normas y no desde la creatividad del Espíritu?  

     1. Es comprensible la reacción de aquellos discípulos que se resistian a aceptar lo que Jesús acababa de decir. Téngase en cuenta que el texto griego, al hablar de comer, utiliza el vervo trogo, que tiene el matiz de masticar.  La religión mal entendida es motivo de no pocos escándalos y de muchos abandonos. La gente ya esta cansada de oir cosas que no entiende y que solo sirven para complicar la vida.

     2. Por eso Jesús explica que, al contraponer el "Espíritu" a la "carne" no se refería a ningún desprecio de lo corporal, ni siquiera al menosprecio de nuestra condición carnal. Lo que Jesús quiso decir es que el Espíritu es quien nos hace comprender lo que significa todo eso de la identidad entre el pan y el cuerpo de Cristo.
   Una persona que no piensa nada mas que en lo carnal, y que carece de Espíritu, y las cosas del Espíritu no le interesan en absoluto, ¿Qué hace acercándose a comulgar? Eso es lo que dijo Jesús.

     3. Cuando Jesús ve que los discípulos se le van en masa, no se pone a llamarlos para expllcarles mejor lo que ha dlcho o para convencerlos de que se queden con E1. 
Jesús se limita a hacer una sola pregunta a los pocos que le quedaban: "y ustedes, ¿también quieren irse?".
      Cuando Jesús decía una cosa, no daba un paso atrás. Estaba dispuesto a seguir su camino, El solo. Así de fuertes eran sus convicciones. Por lo demás, la respuesta de Pedro es genial: ¿A quien vamos a acudir?  0 sea, después de haberte conocido a ti y de haber convivido contigo, ¿adonde nos vamos a meter? La vida sin ti, Jesús, ya no tiene sentido". 


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