Martirologio y efemérides latinoamericanos: 9.6.1597: San José de Anchieta, canario de origen, evangelizador de Brasil, «Gran Padre» de los guaraníes.
Un santo para cada día: 9 de junio
San Efrén (La cítara del Espíritu Santo)
     1. Estas palabras de Jesús, después de lo que ha dicho en las bienaventuranzas y con las metáforas de la sal y de la luz, tienen su razón de ser. Es mas, Jesús tenía que decir algo de esto. Porque E1 hablaba a gente educada en la religión de la ley y los profetas. Pero ahora acaban de escuchar que lo central en la vida no es someterse a la ley religiosa o escuchar las diatribas de los profetas de Dios. 
     Lo central para Jesús es la felicidad de los humanos. De forma que eso es la sal y la luz de este mundo. Pero, entonces, ¿no es eso acabar con la religión? ¿Qué queda en pie de la ley y los profetas? 
          2. Jesús sale al paso de quienes, entonces o ahora, se hacen tales preguntas. El punto de vista de Jesús es muy claro: "No ha venido a suprimir (kataito) la ley o los profetas, sino a llevar todo eso a su plenitud (pleroo)" 
    Con esto Jesús quiso decir que la religión alcanza su plenitud, no cuando se centra en si misma y se reduce a la perfecta observancia de sus ritos y normas. La religión alcanza su plenitud cuando ella deja de ser el centro y se pone al servicio de Ia felicidad humana, no mediante promesas para otra vida, sino mediante hechos tangibles para esta vida. 
          3. El que entiende y vive así la religión de la ley y los profetas es el que alcanza grandeza en el Reino de Dios. 
     0 sea, así la religión alcanza su pleno sentido. Jesús no anuló la religión. La puso en su sitio.  
Nathalie Becquart y Líderes católicos
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