Diálogo con los chicos:
+ Una pregunta ¿Cómo alimentamos nuestro espíritu, nuestro corazón? ¿Cómo crece nuestra vida interior? ¿Cómo podemos cuidarla y hacer que esté sana y vigorosa?
+ Jesús nos dice en su Palabra: “Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente”
+ Los seguidores de Jesús necesitamos alimentar nuestro corazón de un modo diferente. Él es nuestro alimento.
Nos alimenta con su palabra: cuando leemos y escuchamos su Palabra que nos trasforma interiormente.
Nos alimenta cuando nos reunimos: allí compartimos la vida de fe con otras personas.
Nos alimenta cuando somos solidarios: porque dando se recibe mucho más.
Nos alimenta cuando rezamos: porque despacito nuestro corazón se va pareciendo al de Jesús, pensamos como Él pensaba, sentimos lo que Él sentía, buscamos lo que Él buscaba; sus palabras y gestos comienzan a ser los nuestros.
Nos alimenta cuando celebramos la misa y recibimos la Eucaristía “Comunión”: allí Jesús es alimento de nuestro corazón porque su palabra y su amor nos ayudan a ser cada día mejores y a sacar de nosotros lo más lindo que tenemos, que es nuestra capacidad de amar y de poner amor en todo.
ORACIÓN
Papá bueno del cielo, que tu cariño y alimento fortalezcan nuestro corazón para que podamos, cada día, ser más parecidos a tu Hijo Jesús. Te lo pedimos por Él, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. AMÉN
Comentarios
Publicar un comentario