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San Pedro Canisio (Patrono de la prensa católica)
1. Es notable el comportamiento de María. Una joven de una aldea de Galilea, que ha quedado embarazada sin saber cómo, en cuanto se entera de que su parienta Isabel (ya anciana) ha quedado también embarazada, se pone (ella sola) en camino, a pie seguramente, durante varios días, desde su aldea hasta las montañas de Judea. Y todo para "estar con" y compartir con" su parienta la alegría. Esto es lo más evidente que hay en el relato.
2. Es importante caer en la cuenta de que lo central de este relato no son las madres (María e Isabel), sino uno de los hijos (Juan). Enmarcado en lo que dicen las dos mujeres, lo central de la escena es la reacción del hijo de Isabel, del que se dice dos veces que °saltó de alegría". Al tiempo que de Isabel se afirma que "se llenó del Espíritu Santo". La información nueva, que aporta el relato, es la alegría de Juan y la plenitud del espíritu que invade a Isabel.
3. En realidad, este relato es la introducción que prepara el gran himno del evangelio de la infancia, el "Magníficat". Quiere decir que la preparación próxima para el mensaje del "Magníficat" es el hecho de que la sola cercanía de Jesús es fuente de "alegría" y de plenitud" en la posesión del Espíritu. Más aún, la cercanía de Jesús es fuerza de inspiración para María en su mensaje fundamental: el "Magníficat'.
Morgane, Camille e Véronique, mujeres con síndrome de Down
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