El relato de las Bodas de Caná es una Tercera Epifanía o manifestación
de Dios en el mundo. Toda la simbología de la boda —las tinajas vacías o
el vino bueno que se deja para el final— nos está hablando de la singularidad de Jesús. Su mensaje es
como ese vino excelente, capaz de reanimar una boda, capaz de devolver la
Alegría al mundo.
SUGERENCIAS PARA LA CATEQUESIS CON LOS CHICOS EN CASA
![]() Debemos leer, meditar sobre el Evangelio, discutirlo en grupo, sacarle todo su «jugo» al vino para compenetrarnos con toda su fuerza, su hondura, su capacidad de regenerar a la sociedad y a las personas que beben, o que han probado, otros vinos. Un vino que alegra de verdad a la gente, que la pone contenta y le devuelve las ganas de vivir. No ese vinagre añejo y caducado que frecuentemente hacemos pasar por cristianismo, sino un vino que se puede llevar a todas las fiestas con la seguridad de acertar. |
LECTURAS y COMENTARIO Justino (audio mp3) José
Luis Sicre: En vez de ayuno, banquete de bodas. Boda y banquete
simbolizan lo que Jesús viene a traer e Israel y a la humanidad: una nueva
relación con Dios, marcada por la alegría y la felicidad. Fray
Marcos: El agua-Ley limpia por fuera. El vino-amor vivifica desde dentro. Los mandamientos solo te darán Vida si los
digieres y asimilas. José
Antonio Pagola: Vino bueno.
Dos mil años nos separan de Jesús, pero su
persona y su mensaje siguen atrayendo a muchos. Florentino
Ulibarri: No tenemos vino. Para nuestras reuniones más queridas donde
festejamos lo que Tú nos das; para los encuentros fraternos, para vivir con
alegría, cualquier día, la invitación a tu cena y eucaristía… Vicky
Irigaray: 2º Domingo del Tiempo Ordinario. María se da cuenta que
falta vino y reacciona. Qué importante vivir con los ojos abiertos y no solo
centrados en nosotros y nosotras mismas. Anáfora: Felicidad. Sabemos que eres la abundancia de amor, la plenitud del bien, que no quieres ser juez que nos premie y castigue, sino el Dios bueno que perdona por anticipado y se hace llamar Padre y Madre. |
Si queremos ser seguidores de Jesús y colaboradores en la difusión de su buena noticia, no solo debemos compadecernos de la gente, curarla o hacer esto de cualquier manera: tenemos que estar convencidos hasta el tuétano de que el «vino» que ofrecemos a las personas es el mejor remedio para sanar sus males y para proporcionarles alegría y plenitud de vida.
Porque incluso para los más «liberados» es difícil librarse de una tradición (religiosa) esclerotizada, o renunciar a unos moldes cómodos pero ya caducados e incapaces de seguir dando vida hoy.
- ¿Cuáles pueden ser las "señales" de Dios para nosotros hoy? ¿En qué lugares «se convierte el agua en vino» hoy?
- ¿Dónde sigue Jesús dando "señales" hoy? ¿Dónde Jesús sigue presente, haciendo “señales”, por medio de sus discípulos?
- María y Jesús están en la fiesta de la boda, y tienen que ver con el tema del vino de la fiesta... ¿Por qué se ha imaginado tanto a Jesús y a María como alejados de la fiesta y de las alegrías humanas? ¿Por qué la moral cristiana ha sido percibida como enemiga de la alegría?
- ¿Cuál fue la actitud de María en la boda de Caná? San Juan de Ávila hacía notar que este relato de la boda de Caná contiene el "sermoncito de María", la única «homilía» o consejo que María pronunció, y que es bien breve: "hagan lo que él les diga". ¿Qué rasgos mariológicos podríamos descubrirle a este "sermoncito"?
Para la oración de los fieles
- Para que estemos abiertos a percibir las "señales" dispersas que nos remiten más allá de nosotros mismos y de nuestras limitaciones, hacia una Presencia mayor, misteriosa pero real, roguemos al Señor.
- Por los jóvenes, para que descubra cada uno su "hora", el llamado de Dios a hacer de su vida una aventura personal de amor y de entrega al proyecto de convertir el agua de la tristeza en vino de alegría para toda la humanidad...
- Para que sepamos relacionarnos con las cosas sencillas de la vida diaria, sencilla, "profana"... como con "señales" que nos hablan en un lenguaje diferente que nos lleva al encuentro con nosotros mismos, con los hermanos, y con Dios, en nuestra profundidad...
- Por todos los matrimonios, para que vivan con alegría la donación generosa en el amor, que cada día ha de inventar creativamente formas nuevas de decir su amor...
Oración comunitaria
- Oh Dios de todos los pueblos, que de muchas maneras te has comunicado desde siempre con la Humanidad. Para nosotros, ha sido Jesús la gran "señal" que nos ha permitido acceder a ti. Te pedimos que abras nuestros ojos, ilumines nuestra mente, e inflames nuestro corazón, para que también nosotros seamos para los demás señal de amor y de alegría, de esperanza y de agradecimiento. Hasta que un día nos reunamos todos los Pueblos en tu presencia, nuestro hogar definitivo, contigo, Tú que vives y haces vivir por los siglos de los siglos. Amén.
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