Santoral: Ntra. Sra. de Lourdes
PARA VER CON LOS MÀS CHICOS...
La palabra osada de la mujer sirofenicia que dialoga con Jesús reclamando su lugar en el mundo y el respeto por su fe, se erigen como un relato significativo para la manera en cómo vivir la fe hoy.
La fe de una comunidad eclesial ha de expresarse, vivirse y concretarse en un marco abierto y universal, como experiencia ecuménica, porque los prejuicios culturales y religiosos han demostrado, trágica y banalmente, que la hostilidad y la guerra fratricida “tienen sentido”.
En contravía de esta posición, el Evangelio nos invita a dar pasos concretos hacia una visión global de la realidad y de la fe que reconoce, respeta y valora las perspectivas, espiritualidades y culturas diferentes a las propias. Subvertir lo androcéntrico de nuestras mentalidades y estructuras, de nuestros modos de relacionarnos, sigue siendo un desafío.
Así como la fe de Jesús se vio transformada por la fe de la mujer, la nuestra tiene que romper y derribar las fronteras de género, socioculturales y religiosas que nos impiden humanizarnos.
¿Cómo promueves la dignidad de la mujer en tu comunidad?
Comentarios
Publicar un comentario