Sábado 1ª semana de cuaresma


NOVENA DE SAN JOSÉ

Sí hay un aspecto que sobresale notoriamente en la figura de San José, es su relevancia como testigo de la Salvación. Y es que, después de la travesía de Nazaret a Belén, él ve nacer al Mesías en un pesebre, adorado con sencillez por los pastores y los Magos. De esta manera, José se erige en maestro de la contemplación.  Así, Dios se fijó en un hombre humilde, un padre de familia para encomendarle la sublime tarea de cuidar y ver crecer a su hijo unigénito.
Oración final de Patris Corde

Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre. Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén.

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 Mt 5 43-48 EVANGELIO EN AUDIO    textos y comentarios

Preparación: La idea del camino describe bien nuestra vida. “Te has comprometido con el Señor a ir por sus caminos” (Dt)La Cuaresma es camino. Y el modo de recorrerlo es escuchar la Palabra. Ella nos traza el camino, el estilo, el rumbo. Abre, Señor, mi corazón a tu Palabra. 

 Lectura: El pueblo santo de Dios. Éste es el tema de la primera lectura. Israel es el pueblo santo y consagrado al Señor. Éste es el contenido de la alianza y lo que la hace siempre actual. “Yo seré tu Dios y tú serás mi pueblo”Nosotros somos el nuevo y “santo pueblo fiel de Dios”, como gusta definirlo al papa Francisco, añadiendo la nota de fidelidad. Cuando somos fieles y cumplimos con la voluntad de Dios “con todo el corazón y con toda el alma”, entonces nos ponemos en camino de salvación, de felicidad, de Pascua.  

Meditación: El evangelio nos coloca ante la última antítesis del discurso del monte: “Han oído que se dijo: amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: amen a sus enemigos”. La conclusión de “sean perfectos como su Padre es perfecto” se refiere al conjunto de las seis indicaciones. En ellas Jesús perfila la nueva santidad que exige el Reino.
     No se trata 
de una exhortación moral. Es una parte importante de su revelación de Dios. El modelo de identificación es Dios mismo. Dios ama a todos. Hace salir el sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. 

    El programa es difícil y arduo, pero la Pascua para la que nos preparamos es la celebración de un Cristo que ha ofrecido su existencia y su vida totalmente por los demás. 
   Él también murió perdonando a los que le llevaron a la cruz... como los mártires de toda la historia de la Iglesia. 

 Oración: Danos, Señor, un corazón amplio donde quepan todos, incluso aquellos que no nos caen bien. Concédenos la grandeza de espíritu y ayúdanos a ponernos en el camino de santidad que tú nos has trazado. Y a los que nos has iluminado con el don de tu palabra, acompáñanos con el consuelo de tu gracia.

Contemplación: “Dichoso el que camina en la voluntad del Señor”.  
Acción: Trata de contemplar hoy a los demás como crees que Dios los contempla.




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