Preparación: Espíritu Santo, purifica mi alma con la fuerza transformadora de tu Palabra para presentarme ante Dios con corazón limpio, sencillo, sincero, auténtico.
Lectura: La primera lectura es clara: ante una inminente invasión asiria, el pueblo israelita espera obtener el perdón de Dios. Pero éste les previene de la inutilidad de una conversión superficial y de un culto hipócrita, tan efímero “como nube mañanera, como rocío de madrugada que se evapora”. El Señor quiere misericordia y amor más que sacrificios, conocimiento de Dios más que holocaustos.
Es de esta actitud religiosa auténtica de la que habla Jesús en la parábola del fariseo y el publicano. Frente a la “coherencia” farisaica del “cumplimiento”, Jesús aboga por la autenticidad del corazón, es decir, la sinceridad y la confianza en las manos de Dios.
Meditación: Hay ocasiones en que nos presentamos ante Dios como “penitentes orgullosos y justos”: “Me acuso, padre, de hacer juicios y acertar siempre”. Pero parece que Dios no va por ahí. Al final, el fariseo intachable no bajó justificado, sino el publicano, cobrador de impuestos y estafador. Porque la salvación no es fruto de los méritos de nuestras buenas obras, sino pura gracia y favor de Dios, que por la fe nos hace hijos suyos en Cristo y el Espíritu.
Oración: Gracias, Señor, porque tu amor es siempre desconcertantemente inmerecido. Líbranos de la hipocresía espiritual y enséñanos que la oración que te agrada es la de quien se presenta ante ti vacío de títulos y lleno de arrepentimiento y amor sincero.
Contemplación: Hoy puedo detenerme y meditar con cuál de los dos personajes de la parábola me siento retratado: el orgulloso de sí mismo y sus obras o el pecador que invoca humildemente la misericordia y el perdón de Dios. Cuidado con ofrecer en Cuaresma solo frutos externos. Dios nos pide algo previo que va a la raíz de nuestra vida y a la sinceridad de corazón.
Acción: “Esforcémonos en conocer al Señor”, nos dice Oseas. Hagamos hoy alguna lectura bíblico-teológica de profundización en el Dios que nos ha revelado Jesucristo.
Por ejemplo, PODEMOS INTRODUCIRNOS EN LOS CAMINOS DE LA BIBLIA, abriendo esta página web:
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Preocupado por el riesgo nuclear, Francisco criticó la "guerra atroz"
El cardenal Krajewski dirigió el acto en el Santuario de forma simultánea
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