Lunes 16ª semana DA

Un santo para cada día: 17 de julio

S. Alejo. (El Mendigo de Dios que protagonizó una historia alucinante )

"¿Cómo es posible no entender que la guerra crea solo destrucción y muerte?"

El Papa confiesa que va a Canadá a hacer un "peregrinaje penitencial" y pide paz y diálogo para Ucrania y Sri Lanka

Martirologio y efemérides latinoamericanos: 18.7.1976: Carlos de Dios Murias, franciscano conventual y Gabriel Longueville del Comité Episcopal francés para A.L., sacerdotes. Personas de civil que dicen pertenecer a la policía federal los llevan 'a declarar a La Rioja'. A la mañana siguiente aparecen sus cadáveres con evidentes signos de torturas. Argentina.

Mt 12 38-42 EVANGELIO EN AUDIO

  1. Los letrados y fariseos no le piden a Jesús un "milagro". Lo que le piden es un "signo" . Los evangelios sinópticos no suelen utilizar este término para referirse a los milagros. En realidad, los letrados y fariseos hablan visto ya milagros de Jesús. Pero, por lo visto, eso no les parecía suficiente. Y querían una "señal del cielo", que les demostrara, con tal y tanta fuerza, que Dios estaba con Jesús y de parte de Jesús, que no tuvieran más remedio que creer en Jesús como el enviado por Dios para traer salvación a este mundo. En el fondo, lo que allí ocurría es que los letrados y fariseos no se fiaban de Jesús. Y querían una "señal" que no admitiera dudas. 

   2. La respuesta de Jesús fue tajante: calificó como °generación perversa y adúltera" a quienes andan pidiendo señales del cielo o hechos tan prodigiosos. que no haya más remedio que creer en tales hechos yen aquel a favor del cual se hacen o se producen esos hechos extraordinarios. 

     La fe no se basa en portentos incontestables. La fe es siempre una "decisión libre; que se traduce en "convicciones" libres. Y una convicción es verdaderamente tal cuando de esa convicción brota una forma de vivir, unos hábitos, unas costumbres.

    La fe en Jesús es verdadera y auténtica cuando el creyente se pone, en cuanto de él depende, a vivir como vivió Jesús. El que no vive según los valores que enseña el Evangelio, es que no cree en el Evangelio. Quien cree en Jesús, vive como vivió Jesús. 

     3. El ejemplo de Jonás (por la referencia a los tres días) no remite necesariamente a la resurrección. Pero, en todo caso, nos lleva a pensar en la fuerza de la vida que vence a la muerte. Ocurre en esto como en el amor. Donde hay amor de verdad se destierra todo desamor. Y esto, justamente esto, es lo que los fariseos y letrados no entendían. El que viene del fin del mundo para escuchar a Jesús, ese cree en Jesús. La escucha de Jesús es fe en Jesús.       
     Por eso, ¿cómo va a creer en Jesús quien no se interesa ni por leer los evangelios para saber lo que Jesús dijo? 




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