Martes 22ª semana DA

PARA VER CON LOS MÁS CHICOS...
 Mt  13, 44-46 EVANGELIO EN AUDIO

  • Si algo es tan precioso que no tiene precio – entonces el valor de todo lo que poseemos se reduce en comparación.
  • Pero el tesoro, o la perla, aquí no necesitan considerarse como externa a nosotros. La perla es la vida humana única de cada uno de nosotros. El libro final de la Biblia habla de una piedra invaluable que tiene Dios – con el nombre de cada uno inscrito en ella. Y – en las palabras del profeta Isaías — El Señor nos dice a cada uno de nosotros: Tu eres precioso a mi manera de ver y he dado reinos a cambio tuyo.
  • Perder este tesoro – la singularidad otorgada por Dios a mi vida — sería catastrófico. Esta misma enseñanza aparece en otro lugar del Evangelio: ¿De qué le serviría a una persona poseer todo el mundo — si perdiera su propia alma?
  • En la segunda parábola, el Reino es comparado con el buscador del Reino. Como Pascal aprendió de Dios en la oración: “Consuélate, no me estarías buscando si ya no me hubieses encontrado”.
  • Los buscadores, que no tienen claridad sobre lo que realmente están buscando, pero que continúan su búsqueda con sinceridad, muestran con este mismo hecho que Dios está con ellos/as. Su paz estará en la búsqueda, como eventualmente lo estará en el encuentro.
  • “Déjame que te busque al desearte; déjame desearte al buscarte; déjame encontrarte al amarte; déjame amarte al encontrarte”. (San Anselmo)

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