XXIIº domingo DA-C

 

Jesús nos llama por nuestro nombre, nos mira a los ojos y nos pregunta: ¿Puedo contar contigo? 

El Papa invita a los nuevos cardenales a buscar “el secreto del fuego de Dios” en la escuela de Foucauld, Casaroli o Van Thuan

José Luis Sicre: Banquete, enseñanza y consejo. Hace veinte siglos, conseguir uno de los primeros puestos era importante, no solo por el prestigio social, sino también porque se comía mejor.

Fray Marcos: Ser más o ser menos atañe solo al ego. En nuestro verdadero ser, todos somos iguales. Tú vales infinito, no necesitas más.

José Antonio Pagola: Invitar a los pobres. Jesús vivió un estilo de vida diferente.

Mª Luisa Paret: Hazte pequeño y andarás en verdad. El Espíritu de Dios, manifestado en Jesús, es un componente nuevo de la conciencia cristiana que nos acompaña para denunciar abusos, anunciar el Reino y orientar la vida comunitaria.

Florentino Ulibarri: Y tú, ¿a cuántos has cedido tu puesto? En estos tiempos, es hora de preguntarse por nuestros puestos, leyes y dignidades: Y tú, ¿cuántas veces has dejado el asiento a otro?

Vicky Irigaray: 22º Domingo del Tiempo Ordinario. La gratuidad nos cuesta mucho. La invitación es a vivir desinteresadamente, a dar gratis, es decir, a no esperar la contraprestación que creemos que nos merecemos.

Anáfora: Todos iguales. Jesús optó por los marginados, para que dejaran de serlo y se integraran en la familia. Nos ha insistido en que somos todos hermanos, que debemos cuidar unos de otros y llevar una sola bandera, el bien de la humanidad.

Monjas Benedictinas de Montserrat. Domingo 22º del Tiempo Ordinario.

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