La parábola de esta semana tiene cierta controversia. Se trata del
administrador injusto que, de una forma muy poco ética, se granjea la simpatía
de los deudores de su amo para que le reciban bien cuando pierda su trabajo. No
es que Jesús esté animando a ser sagaces con este tipo de operaciones, pero
tampoco hay que descafeinar el relato pensando que el administrador estaba
renunciando simplemente a sus comisiones. Las parábolas tienen ese punto de
exageración para llamar la atención del oyente y mover a una reflexión. ¿Cómo
es mi relación con las riquezas? ¿Mi compromiso con la causa de Jesús es
tan intenso que me agudiza el ingenio?
José
Luis Sicre: Elogio del administrador ladrón y tramposo. Que Jesús ponga de
modelo a un administrador ladrón y tramposo, es algo que desconcierta y
escandaliza a mucha gente.
Fray
Marcos: Creer que podemos
servir a Dios es idolatría. Solo en los demás puedo servirle. Si lo
entendieras, no estarías hablando del verdadero Dios.
José
Antonio Pagola: Compromiso imposible. Es difícil permanecer
indiferente ante la palabra de Jesús, al menos si uno sigue creyendo en la
posibilidad de ser más humano cada día.
Florentino
Uriberri: Provocación y sorpresa. ¿Qué ocurre cuando está en juego la luz que somos?
¿Qué hacemos con lo mejor de nosotros mismos? ¿Dónde está nuestra sagacidad
para que el reino atraiga, emocione, enamore y agarre?
Vicky
Irigaray: 25º Domingo del Tiempo Ordinario. Jesús nos llama e
invita a vivir de manera nueva: basado en el servicio, en lo pequeño y no en el
poder y el dinero.
Anáfora:
Cooperación. Creemos
en Jesús, que está para siempre en Dios y también entre nosotros. Danos
convicciones claras y firmes, que tu Espíritu nos impulse a salir de nuestros
egoísmos.
Monjas
Benedictinas de Montserrat. Domingo 25º del Tiempo Ordinario.
Gonzalo Haya: La teología popular en los refranes (II). Suele decirse que el origen de la religión es el miedo a la muerte; sin embargo entre los casi cien refranes que recoge Luis Junceda sobre la muerte, no he encontrado ninguno que ofrezca un consuelo religioso.
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