Miércoles 23ª semana DA

El Papa en un videomensaje con motivo del lanzamiento nacional de la Peregrinación de la Virgen de Luján por todo el país

Francisco a los Hogares de Cristo en Argentina: "Contra la delincuencia de la droga, se puede… No se achiquen"

El Papa reivindica la decisión de incorporar mujeres en el proceso de designación de obispos

Francisco: "La presencia de mujeres en la Iglesia no es una moda feminista, es un acto de justicia"

Un millar de jóvenes se reunirá con el Papa en Asís para soñar un mundo nuevo

Alessandra Smerilli: "La Economía de Francisco es un proceso ya en marcha"

"La presencia del Santo Padre nos da fuerzas, ganas de cerrar ya la 'valija' y partir hacia Asís"

María Florencia Ribero: La Economía de Francisco en 10 preguntas

 Lc 6 20-26 EVANGELIO EN AUDIO

Las Bienaventuranzas son una propuesta contracultural a todo lo que este mundo presenta como fuente de felicidad humana.
    Lucas refiere las felicitaciones a personas en situaciones de precariedad mientras que Mateo enfatiza las actitudes que ha de asumir quien quiera alcanzar la plenitud. Descubrimos un mensaje de interés y compromiso social hacia las personas que en este mundo la pasan mal a causa de las injusticias y la maldad: las que padecen hambre, las que lloran, las perseguidas y excluidas.
    Además, cambia por completo la escala de valores de una sociedad acostumbrada a la riqueza, el hartazgo, los placeres y el poder como felicidad absoluta.
    La propuesta del Reino ofrece una manera de vivir distinta de la predominante en este mundo frágil y temporal.
    Las Bienaventuranzas son la respuesta de Dios a quienes el mundo ha negado la felicidad y nos invitan a ver dónde está la verdadera felicidad. 
¿A qué te invita el espíritu de las Bienaventuranzas? 

Brasil: 200 años de (In)dependencia. ¿Para quién?

Grito de los excluidos: "Dios nos escucha, el problema es que los gobiernos nos escuchen"

Los misioneros salesianos ofrecen un futuro a jóvenes en situación de vulnerabilidad

Andry, el niño que vivía en la calle y que ahora sueña con un futuro gracias al centro de acogida en Madagascar

Comentarios